un pequeño descanso de las calles llenas de gente

Sin poder despedirme, me levanté y pagué lo que debia, saliendo de la cafeteria y cojiendo el coche de vuelta a casa.

Es la primera vez que vengo a este lugar, parece que tiene un buen ambiente, vengo con hambre así que he pedido un pastel y un café, todo sabe muy bien, enciendo mi ordenador portátil y me pongo a estudiar un poco, se está muy bien aquí, creo que vendré más a menudo...

Me apetecía tomarme un algo, y como esta cafetería está más cerca que el café maid, donde trabajo, he venido aquí. Entro y miro a mi alrededor, no hay mucha gente.
Al fondo veo un chico detrás de una pantalla de ordenador, me resulta algo familiar, quizás si gira un poco la cabeza llego a verle el rostro...
¡Anda! Si es Onishi, mi primo de Yokohama... ¿es él no? El otro día me llamó y me dijo que se transladaba aquí, pero aun no me lo había encontrado en persona, qué casualidad que esté aquí.
Así que voy felizmente a saludarlo

-Onishiiiiii-sempai!!! ¡cuánto tiempoooo!

-Onishiiii-sempai!!!!- oigo cerca de mí, levanto la cabeza por encima de la pantalla del ordenador... es la prima Eiko-chan!! qué sorpresa, hacía ya años que no la veía, la última vez en el festival de los cerezos, cuando eramos unos críos... siempre me obligaba a jugar al kendo con ella y me ganaba por paliza... siempre ha sido más fuerte que yo... T.T

Onishi me mira sorprendido, menos mal, no me he equivocado de persona (aunque tampoco habría pasado nada)
Me siento en una de las sillas libres que hay en la mesa y me pongo a parlotear sin parar
-Wooow, hacía ya tanto tiempo que no nos veíamos! ¿cuándo has llenado? ¿hace nada no? ¿ya te has instalado? ¿mañana es tu primer día en el kaukio no? necesitarás que alguien te enseñe el instituto y tal... en ese caso puedes contar conmigo!

me callo ya y le dejo responder

-Pues sí, Eiko-chan, llegué ayer mismo y me instalé en mi habitación, y estuve dando una vuelta para ver dónde están las clases y eso, pero es muy grande, creo que voy a necesitar más tiempo para conocerlo bien...-
Me como rápido el pastel y me termino el café, seguimos charlando y recordando chorradas y paridas que hacíamos de pequeños...

Después de un largo rato de charla vemos que se ha hecho bastante tarde. Yo por mi parte tengo que regresar ya a mi casa así que me despido de mi primito y salgo de la cafetería