Cojo la bolsa con los tomos y salgo de la tienda.
Mientras camino por la calle hacia mi casa pienso que quizás vuelva otro día a la tienda, aunque siempre suela ir a Mangapolis esta me ha gustado, no está tan abarrotada de gente y el dependiente me ha resultado curioso.
Sí, definitivamente, volveré, pero antes tengo que conseguir dinero